lunes, 2 de octubre de 2017

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D


Estuve todo el sábado jugando Pokémon, unas 20 horas seguidas cronometradas, ahora me duelen horriblemente las manos por sostener la consola. Es primera vez que me interesa tanto un juego. Y cómo no, si es super entretenido re bautizar a los pequeños monstruos de bolsillo. En fin eso no es lo que te quería contar.

Creo que hoy se celebra el día de la gente que tiene la misma profesión que yo (creo, porque puede haber un desfase de +/- dos días puesto que no me sé bien la fecha), y a raíz de eso me acordé de una maldad que hice hace un par de años.

Existía un pagina de confesiones de la universidad muy popular, yo pensé que todo era falso porque se contaba más fantasía que en Harry Potter. Un día de clases de Biotecnología, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, estaba sentado al fondo de la sala y veía como se dignaban a llegar tarde y sin vergüenza mis compañeros y compañeras. Todo iba bien ahí, el problema surgió al verle los rostros; las minas chasconas, pintorajeandose la cara como para verse un poco pasables y que decir de los hombres, mejor ni hablar.

Entonces me indigné y escribí una maldad apenas llegué a casa. Abrí mi compu y me faltaban dedos para escribir, inventé una historia corta, una mina criticaba a todos los T.M por ser feos, es que además de desarreglados la verdad es que todos somos bastante feitos, nadie salva (el texto original lo tengo perdido dentro de los archivos de mi computadora). Escrita la injuria, la envíe en el anonimato a la página de las confesiones y fíjate que la aceptaron. Días después hicieron un par de memes diciendo que los de nuestra carrera eran feos como Betty.

Y la cosa no quedó ahí, increíblemente semanas después mi taita me comenta entre risas maliciosas:  "Así que los de tu carrera son feos... es cosa de verte a ti, jajajaja" . Y fue ahí donde quedé estupefacto con cara de "KOMO LO ZUPO". Lo interrogué intensamente y me dijo que en el trabajo le habían comentado... en su trabajo po' a miles de kilómetros de la universidad y él sin siquiera usar internet supo de tal atroz verdad, todo por el boca a boca tradicional.

Ay, el poder de Internet, el poder de las copuchas. Hay que cuidarse.


F.

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